Hoy mi hijo menor me sorprendió gratamente con este bonsai.
La plantita, muy arrogante, se ha posesionado de un rincón de la sala de entrada
y también de mi preocupación y cuidado.
Un ser vivo que alegra y acompaña mis horas de tejido y de solaz.
¡Gracias querido Aldo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Que maravilla de planta! esta preciosa. Que gesto tan lindo la de tu hijo .
Las plantas siempre dan compania y alegria. Cuidala.
Un gran abrazo
Que lindo detalle el de tu nene, disfruta hnita. de la creación de nuestro Señor. Bendicines y cariños
Hola Marita, de pasadita ya que tu no te dejas ver, ¿ Qué haces? cuenta pues, tengo un premio para compartir contigo con muchiisimo cariño pásate por mi blog a recogerlo, no sé si mis explicaciones de como hacerlo te sirvieron, Dios quiera que si. El Señor te bendiga siempre. Besitos
Publicar un comentario